Novela de intriga y psicológica, centrada en tres mujeres, siendo la protagonista Rachel, la chica del tren. De personalidad enfermiza, es testigo de los antecedentes de un asesinato, pero no es creída por los agentes de la ley, e inicia su particular búsqueda. Está presente en la novela un ambiente de permisividad sexual, con varios adulterios, vistos con naturalidad.
M.B.D. (España, 2015)
Rachel atraviesa una crisis personal. Está en paro y se ha tenido que mudar a vivir con una amiga. Bebe demasiado y ha “olvidado” decirle a su compañera que la han despedido. Para sustentar la mentira coge el tren de las 8.04 todas las mañanas “para ir al trabajo”. Desde su asiento, en una de las paradas, observa la casa de su ex-marido, Tom, y vislumbra su nueva vida: acaba de tener un hijo con otra mujer. De paso, como la perfecta obsesiva que es, se fija en otra pareja que vive cerca. Comienza a fantasear con ellos y a indagar compulsivamente en su intimidad. Un día, la mujer, Megan, desaparece. A partir de ahí, Rachel comienza por su cuenta una investigación para descubrir su paradero.
La intriga de la novela está bien planteada, de manera que su lectura atrapa fácilmente al lector. Los personajes llevan una vida moral muy desordenada en la que la satisfacción carnal aparece muchas veces como el único camino para alcanzar la felicidad. En ese sentido los pasajes formalmente inconvenientes, aunque de corta extensión, son bastante frecuentes, con un vocabulario soez en ocasiones.
A.F.S. (España, 2015)