
Maggie Browne, la protagonista, vive con su madre que solo valora y quiere a su hijo varón a pesar de ser Maggie es más inteligente y es la que le ayuda en todo. Contrastan las actitudes de los dos hermanos, pues Maggie, es una mujer de gran bondad, sensible y sagaz y Edward se convierte en un hombre mezquino que sólo busca su comodidad y enriquecerse e incluso se aprovecha del amor materno y del de su hermana y no dudará en que le ayude aunque esto suponga arruinar el futuro de Maggie. Ella se enfrenta también al padre de Edward Buxton, un terrateniente, que prefiere que su hijo se case con una rica heredera. La novela plantea las dificultades de Maggie en una sociedad de clases en la que se considera también normal que la mujer tenga pocas oportunidades. Los claroscuros del paisaje acompañan los matices de los caracteres y los vaivenes de la fortuna. Resulta una novela breve, un cuento en realidad, que tiene tres etapas diferenciadas: un inicio descriptivo que va creciendo en interés en la medida que se desarrolla y finalmente, una conclusión inesperada en el que se introducen recursos melodramáticos, entretiene. Se ha dicho que George Eliot se inspiró en este cuento para su narración El molino de Floss (1860), en parte autobiográfica, Elizabeth Gaskell (1810-1865) fue una novelista de la época victoriana, suele retratar la vida de muchos sectores de la sociedad inglesa.