El autor quiere demostrar que la afectividad nace del amor. Para ser feliz, el hombre necesita saber relacionarse, amar y ser amado. El primer paso es poseer una autoestima que lleva a apreciarse a sí mismo como sujeto capaz de amar y permite reconocer a la otra persona como alguien también digna de ser amada. Es imprescindible además saber expresar el cariño a los demás, haciendo la vida más agradable a todos.
El libro tiene dos partes, que se titulan Dimensión interna de la afectividad y Manifestación de la afectividad. Cada una contiene varios puntos; con ellas el Autor quiere ayudar a entender cómo la afectividad actúa en su interior, como se manifiesta y su importancia para las relaciones humanas en los diferentes ámbitos, no sólo en el familiar. El Autor no pretende hacer un tratado, pues no sigue una sistematización, es más bien un análisis breve sobre la afectividad.
Se encuentran temas tan variados como Amar el presente, La naturaleza, Trasplante de corazón, Las bromas - las sorpresas, La puntualidad, que denotan el tono divertido del libro, como si se tratara de la explicación de un amigo a otro.
Martí García ha logrado elaborar un librito atractivo y positivo, con un lenguaje sencillo y asequible, lleno de ejemplos muy cercanos al día a día. Es recomendable para todo tipo de personas que deseen conocerse y educar su propia afectividad, así como para aquellascuyo trabajo se relaciona con la formación.
Autor: M.M.S., Italia, 2007