
El título de la obra, tomado de la tradición de la Iglesia, lo dice todo: ad Iesum per Mariam, a Jesús se va —y se vuelve, si se tiene la desgracia de perderle— por María. Se trata de un conjunto de meditaciones sobre la Virgen, predicadas de viva voz a lo largo de los años. Al adaptarlas al lenguaje escrito, el autor ha tratado de conservar el tono espiritual propio de este género literario, anclado en la Sagrada Escritura, en las enseñanzas del Magisterio y en los escritos de los santos.
El libro consta de dos partes: en la primera, la más extensa, se contemplan escenas de la vida de María, desde la Inmaculada Concepción a la Coronación como Reina del universo. En la segunda, se pasa reseña a algunas advocaciones de la Virgen más difundidas, siguiendo el calendario litúrgico: desde el título de Madre de Dios a la memoria de Nuestra Señora de Guadalupe.