Ética e internet

[Ética e internet]
Año: 
2007
Género: 
Público: 
Editorial: 
Rialp
Ciudad: 
Madrid
Año de publicación: 
2007
Páginas: 
204
Valoración moral: 
Género: Pensamiento
Sin inconvenientes.
Requiere conocimientos generales en la materia.
Lectores con formación específica en el tema.
Presenta errores doctrinales de cierta entidad.
El planteamiento general o sus tesis centrales son ambiguos o se oponen a las enseñanzas de la Iglesia.
La obra es incompatible con la doctrina católica.
Calidad literaria: 
Recomendable: 
Transmite valores: 
Contenido sexual: 
Contenido violento: 
Lenguaje vulgar u obsceno: 
Ideas contrarias a la doctrina de la Iglesia: 
La calificación de las distintas categorías proviene de la opinión de los colaboradores de Delibris

El objetivo del libro es hacer ver la necesidad de usar internet en nuestra civilización -frente a las personas que se resisten a entrar en el ciberespacio- y mostrar que es un medio, no un fin y por eso puede ser beneficioso o perjudicial, dependiendo de la libertad de quien accede a la red. El autor es experto en tecnologías de la información y padre de tres hijos; transmite con claridad las ventajas de esta herramienta cuando se utiliza con criterios éticos. Sugiere modos para emplearla en familia de modo positivo. 

El estilo es ágil, claro, sencillo y ameno. Son consideraciones sobre aspectos históricos, técnicos, sociológicos y morales. La prioridad es afrontar las cuestiones éticas que plantea la red que de suyo carece de un marco legal definido. Se trata de aplicar con criterio, fortaleza y rigor los fundamentos de la moral cristiana. El título del último capítulo es elocuente de la postura del autor, pues afirma que internet puede ser una escuela de virtudes. Los padres de familia tienen la responsabilidad de educar a sus hijos en este campo y usar filtros para evitar que los más pequeños se encuentren con contenido nocivo. 
Hace eco del magisterio de la Iglesia que afirma la importancia de usar todo su potencial para proclamar el mensaje evangélico. Se apoya en tres documentos clave, el mensaje de San Juan Pablo II para la 36 jornada mundial de las comunicaciones (2002) y los escritos del Dicasterio para las Comunicaciones sociales, titulados “La Iglesia e internet” y “Ética en internet” (2002).  No es aceptable quedarse atrás por miedo a la tecnología, hay que usar la red de modo creativo.

Explica el porqué de su repercusión social, su origen y la velocidad vertiginosa con que ha evolucionado. Son útiles para las personas de generaciones anteriores los comentarios técnicos, por ejemplo, conocer el significado de términos que los nativos digitales usan constantemente, los símbolos más comunes y el secreto de su éxito arrollador. Estamos en la era digital que ha supuesto el motor del cambio social que más ha afectado a la humanidad. Tiene enormes consecuencias para las personas, para las naciones y para el mundo. 

Los cristianos hemos de tener visión de futuro y actuar con audacia, inteligencia y realismo para aprovechar los beneficios y ventajas desde una perspectiva religiosa. Es el nuevo areópago para dar a conocer a Cristo y su mensaje. Junto a infinidad de posibilidades positivas aparece alguna desventaja. El poder digital puede hacer disminuir el sentimiento de culpa ante las diversas acciones inmorales que se pueden realizar con los medios tecnológicos. Por eso hay que recordar que distinguir entre el bien y el mal es un combate que se libra desde que existen manzanas y serpientes -de aquí el subtítulo del libro-. 

Por estar al alcance de todos reduce la desigualdad social y asegura la libertad de expresión y el libre intercambio de ideas, base firme en la que se sustenta la democracia. Al mismo tiempo puede llevar a priorizar la cantidad sobre la calidad, al sensacionalismo, la polémica, la inmediatez, el egocentrismo y a una mayor alienación. Por eso hay que recuperar el valor de la veracidad, de la reflexión, de las pausas, y evitar el exceso de información. Es útil denunciar sitios perjudiciales -en especial los que fomentan la pornografía- y aportar contenido positivo para influir en la sociedad. 

La práctica de las virtudes es la única manera de minimizar los peligros que nos acechan en internet. En especial la prudencia, justicia, fortaleza y templanza. El libro concluye con una larga lista de sitios interesantes para que se logre integrar internet dentro de las propias actividades cotidianas. Algunas direcciones ya no están vigentes pues ha pasado cierto tiempo desde que el libro fue escrito.

Autor: Marcela Navarro Hernández, México
Fecha de actualización: Sep 2022