
A través de un repaso de las tensiones doctrinales que surgieron con el desarrollo de la Teología y el Derecho Canónico a lo largo de la Edad Media y en la Modernidad, esta obra busca ayudar a comprender mejor la realidad del matrimonio en la tradición judeo-cristiana. Un lugar preponderante lo ocupa la teología del cuerpo de san Juan Pablo II, pues la recuperación de la centralidad de la una caro en la doctrina del papa polaco contribuye a entender el significado primordial del matrimonio y renueva la esperanza de recuperar el sentido último de la historia como realización plena de lo humano, ya que el amor conyugal de acuerdo con el plan de Dios expresa y realiza los tres munera del cristiano: sacerdotal, profético y real. La tesis que se expone en esta obra desea arrojar luz para fundamentar las ciencias sociales no desde el individuo, sino en torno al matrimonio y su realización práctica: la familia.