Se trata de una hermosa meditación sobre el salmo del Buen Pastor que ayuda a tener un sentimiento de plenitud, de seguridad y de gozosa esperanza. Así el libro se divide en esta triple dimensión: la paz en la abundancia, en la intranquilidad y en el entusiasmo. Afirma con claridad que es un don teologal y hace una hermenéutica de los versículos del Salmo, su origen, etimología, significado y contexto que dan mucha luz. En la conclusión da unas pinceladas para una teología de la paz interior. ¿En qué consiste? ¿Cómo recibirla? ¿Cómo conservarla y hacerla crecer?
La conciencia del amor de Dios por cada uno abre las puertas a recibir este don pero no exime del esfuerzo de practicar las virtudes. La paz cristiana es el descanso en Dios que nos da Cristo. Solo será perfecta en el cielo. Es una consideración muy profunda y sobrenatural. Distingue sin separar, el orden natural del sobrenatural. Ampliamente recomendable.