
El retrato de Dorian Gray es un libro escrito en abril de 1891 por Oscar Wilde, uno de literatos de mayor éxito de su tiempo. Fue su primera obra de gran magnitud. Un libro que habla de muchos temas: bien y mal, belleza y fealdad, el paso del tiempo, la culpa, el deseo, la necesidad de perdón, la búsqueda de la felicidad.
La historia comienza con Basil Hallward, un artista que pinta un cuadro de un joven de gran belleza. Basil muestra en el cuadro, el secreto de su arte. Está fascinado por Dorian Gray, un joven al que conoce unas semanas antes. Dorian es un joven apuesto, que inspira confianza, de gran pureza y que se había mantenido a salvo de la mundanal contaminación de la sociedad.
Lord Henry observa la obra con gran interés. Lord Henry es un hombre cínico, culto, inteligente, divertido, pero también desencantado de la sociedad de su tiempo. Desde entonces Lord Henry comienza a ejercer una gran influencia en la vida del joven Dorian. Le habla del pecado, del deseo, de los impulsos que no hay que contener.
La historia se enmarca en esta pregunta ¿Y si pudiera permanecer el alma de Dorian en el cuadro mientras él conservaría externamente su juventud para siempre? Sus pecados son transferidos a su propio retrato, él permanece joven por fuera y aparentemente feliz y con salud y es su cuadro el que va cambiando según la moralidad de sus propias acciones.
Esta obra es en parte biográfica de la vida de Oscar Wilde, que mostraba en ella la proopia realidad de la sociedad de su tiempo. El autor se lamenta de muchas coas de esta sociedad como la doble vida de la sociedad victoriana. También relata su propia historia, su propia decadencia y su búsqueda de la felicidad.