¿Rendirse ante el dolor, ante su aparente absurdo? ¿O perforar el misterio más y más hasta su Fuente? El dolor duele. No puede no doler. El dolor está presente en todo, lo penetra todo... Asoma su empuñadura sin aviso, implacable. Todo se derrumba a su paso. Nos arrasa por fuera y por dentro, con lágrimas, con sangre, para vaciarnos del todo... y llenarnos de Luz.
L.P. (Italia, 2017)
El autor, conocido apologéta cristiano, refleja en estas páginas el duro proceso de asimilación y conversión que sufrió a raiz de la muerte de su esposa. Lewis, acostumbrado a defender la causa de Dios, a argumentar sobre el sentido del sufrimiento, a hablar del amor divino, ve desmoronarse todo su mundo cuando falta la persona amada; cuando el problema no es ya la reflexión abstracta, sino el ponerse cara a cara con los propios sentimientos, de vivir el propio dolor. Libro duro en sus inicios, un desahogo pesimista, de quien intenta comprender y no puede, y se encara por ello con Dios de un modo casi desesperado. Es el inicio de un camino, que no ahorra el dolor ni consuela con tópicos, pero que lleva a una esperanza de sólidas convicciones cristianas.
P.V. (2013)