"El Principito" es la obra más famosa del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupery (1900- 1944). Es un clásico contemporáneo de la literatura universal. Representaría al niño que todos llevamos dentro y los sentimientos de amor, esperanza e inocencia que alimentan nuestras vidas. Es como una fábula mítica y relato filosófico que interroga acerca de la relación del ser humano con su prójimo y con el mundo. Supone una reflexión sobre la amistad, el amor, la responsabilidad y el sentido de la existencia.
Parece un libro infantil pero, en realidad, contiene observaciones profundas sobre la vida, Por ejemplo, cuando un zorro le enseña lo que es verdaderamente la amistad, le dice que: No se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos. Esta afirmación es como el telón de fondo de toda la historia.
Un piloto se encuentra perdido en el desierto del Sahara después de que su avión sufriera una avería, pero, para su sorpresa, es allí donde conoce a un pequeño príncipe, proveniente de otro planeta. El aviador será como el narrador de todo lo que le va contando el principito. Se trata de un adulto que intenta razonar y actuar como un niño, pero que sabe que en realidad no lo es, que ha perdido su condición e intenta recuperarla. Nos hace ver cómo deberíamos ver las cosas, y cómo en realidad las vemos.
De todas formas, el protagonista central del libro es el pequeño príncipe. Vive en un asteroide que abandona para viajar por el universo en busca de un amigo. Su asteroide era como su propia vida. El resto de planetas son las vidas de otras personas que va conociendo. En este viaje, descubre la extraña forma en que los adultos ven la vida, y comprende también el valor del amor y de la amistad. Todos los personajes que conoce encierran un significado interesante. Cada uno de los planetas está habitado por un adulto de mente estrecha. Así, por ejemplo, encuentra a un vanidoso que se creía la persona más admirable de su desolado planeta; un borracho que bebía para olvidar la vergüenza de ser borracho... En la tierra, encontró a un guardagujas, que le contó que las personas viajaban constantemente, de un lugar a otro, a bordo de trenes, ya que nunca estaban satisfechos en el lugar donde estaban y que, a diferencia de los niños, tampoco sabían lo que buscaban.
Con un estilo sencillo y directo, el escritor francés nos ofrece una lectura muy provechosa para todas las edades.