
Pertenece a la serie de Erlendur Sveinsson. La novela se centra en la investigación de un cadáver que aparece en el fondo de un lago: el hecho de que en el cráneo tenga un agujero y que adherido haya un aparato de radio, lleva a la policía a pensar que se corresponde con un asesinato de la guerra fría; así lo confirman la datación de los huesos pero no se aclara la identidad de la víctima. Las pesquisas llevan al pasado pues se encuentra un caso de un vendedor que se esfumó sin dejar más rastro que un coche aparcado en la estación de autobuses y una mujer que lo esperó durante años. Erlendur indaga más y acaba dando con jóvenes islandeses que estudiaron en la Universidad de Leipzig becados por la Unión soviética que podrían estar relacionados con el vendedor que desapareció.
El autor lleva al lector por complicadas pistas con giros desconcertantes que mantienen la atención centrada en el caso. El inspector es concienzudo y no deja ningún cabo suelto. A lo largo del libro se descubre el mundo del espionaje, del comunismo y el socialismo y se da a conocer “el día a día” de la vida actual de Islandia y cómo era anteriormente. Es una novela entretenida, bien escrita, que puede distraer.
Arnaldur Indridason (1961) es un escritor islandés de novelas de intriga. Estudió Historia y también ha ejercido como periodista. Ha recibido varios premios por sus novelas negras.