
En El espíritu de la Filosofía Medieval se recogen algunas clases de Etienne Gilson sobre la filosofía medieval y lo que él llama la filosofía cristiana. A pesar de que en un primer momento pueda parecer contradictorio hablar de filosofía cristiana, el autor sostiene que es posible. De hecho, esta filosofía ha permitido grandes avances en el pensamiento en todos los ámbitos de la filosofía, lo que se puede ver en pensadores de la modernidad, comenzando por Descartes y Kant. El progreso ha sido posible sobre todo gracias a la metafísica del Éxodo (Yo soy el que soy), o sea, el desarrollo de una metafísica del ser complementaria a la de los griegos. Gilson nos permite repasar los grandes temas de la metafísica : el ser, el acto y la potencia, la forma y la materia, la analogía, la necesidad...
En algunos pasajes el libro supone unos conocimientos metafísicos que quizá no tienen todos los lectores, lo que dificulta un poco su comprensión. Pero en realidad vale la pena el esfuerzo y, si es necesario, repasar rápidamente las bases de la metafísica y la filosofía para alcanzar una mejor profundidad en los textos.