
Cardenal George Pell, ex arzobispo de Sídney (2001-2014) y de Melbourne (1996-2001), Australia, sirvió en el Consejo de Cardenales del Papa Francisco. Fue designado en 2014 como Prefecto de la Secretaría para la Economía del Vaticano. A los 77 años, entró en prisión en Australia tras ser declarado culpable en un juicio por delito sexual en los años 90. En abril de 2020, y después de que el cardenal apelara su condena, el Tribunal Supremo australiano le absolvió por unanimidad.
El autor consideró su tiempo en prisión como un "retiro prolongado". Llenó elocuentemente las páginas del cuaderno con sus conocimientos espirituales, experiencias en la prisión y reflexiones personales sobre los acontecimientos actuales tanto dentro como fuera de la Iglesia, así como con conmovedoras oraciones. El libro contiene también referencias a varias de las miles de cartas que el autor recibió en prisión desde diversos lugares del mundo.
El libro es un testimonio excepcional sobre cómo hacer frente a una acusación injusta y no verdadera con auténtico espíritu cristiano y defendiendo la verdad. Es un ejemplo de perdón hacia su acusador y todos aquellos que montaron una campaña difamatoria contra su persona durante años. El autor escribe con sencillez y transparencia, describiendo su lucha espiritual para conseguir lo anterior.
El lector enocntrará muchas reflexiones que pueden ayudar en nuestra vida a hacer frente a reacciones, de rencor, de odio, depresión o desesperación ante fracasos o asuntos que van mal, injusticias patentes, etc. Otro aspecto interesante es descubrir cómo algunas cosas pequeñas en la dura vida diaria en prisón en confinamiento solitario ayudan a mantener la alegría humana y espiritual.
El autor continuamente nos da ejemplos sobre cómo se sintió fortalecido en sus días en prisón con las expresiones de amistad, cercanía y apoyo de centenares de amigos y muchas personas desconocidas para él. Tuvo contacto directo con pocas personas autorizadas a visitarle. Con los demás, a través de la abundante correspondencia que recibió. Hace interesantes alusiones a la correspondencia con otros presos.
Como ha explicado el autor, el libro ayuda a entender que el "paquete" cristiano funciona. Sobre todo, cuando comprendemos que se pueden vivir los propios sufrimientos personales en función de un bien mayor espiritual. Vivir la enseñanza cristiana sobre el valor del sufrimiento realmente lo cambia todo cuando uno se encuentra en una situación como la del Cardenal.