Después de amar, te amaré

[Después de amar, te amaré]
Año: 
2005
Género: 
Público: 
Editorial: 
Eiunsa
Ciudad: 
Madrid
Año de publicación: 
2014
Páginas: 
144
Valoración moral: 
Género: Pensamiento
Sin inconvenientes.
Requiere conocimientos generales en la materia.
Lectores con formación específica en el tema.
Presenta errores doctrinales de cierta entidad.
El planteamiento general o sus tesis centrales son ambiguos o se oponen a las enseñanzas de la Iglesia.
La obra es incompatible con la doctrina católica.
Calidad literaria: 
Recomendable: 
Transmite valores: 
Contenido sexual: 
Contenido violento: 
Lenguaje vulgar u obsceno: 
Ideas contrarias a la doctrina de la Iglesia: 
La calificación de las distintas categorías proviene de la opinión de los colaboradores de Delibris

Es un libro divulgativo de pensamiento que habla sobre las diferentes fases del amor, de los hijos, de la familia. Está muy bien escrito, es ágil, directo, coloquial y ameno. La tesis que más subraya es que vale la pena un amor para siempre, suceda lo que suceda, como único camino para la felicidad. El autor refleja sentido común, pedagógico y cristiano de la vida. Proporciona ideas, apuntes, notas y pensamientos de modo cercano e íntimo. Da razones y argumentos que proceden de la experiencia vivida, de lo que ha escuchado y meditado. Queda patente que es padre de familia numerosa y que ha estudiado temas de orientación familiar.

Sale al paso de los tópicos más comunes en nuestros días y facilita caminos prácticos y asequibles para el amor conyugal y familiar. Utiliza ejemplos y anécdotas de la vida ordinaria muy sugerentes. Está escrito para un público amplio, es fácil de entender. Consta de 27 breves capítulos que se pueden leer por separado. Vidal-Quadras es discípulo de Tomás Melendo, quien afirma en el prólogo que el libro es profundo pero no hace pesar su hondura.

Algunas ideas o matices especialmente atractivos son: no se piensa con el cerebro sino con la vida; hay que enamorarse otra vez de la propia mujer; los bioquímicos del amor no entienden el amor; un matrimonio que se queja con frecuencia e intensidad es una calamidad; las inercias en el matrimonio se pueden desterrar sin dificultad; es buena la unidad de agenda: la familia en el trabajo y el trabajo en la familia; los hijos no se cuentan por su número sino por el amor que los padres ponen en cada uno de ellos; hoy amar te duele; siempre es posible el perdón; el amor no acaba con la muerte. 

Puede ser de gran ayuda para los matrimonios y, en general, para quien quiera mejorar la calidad de su amor.

Autor: Marcela Navarro Hernández, México
Fecha de actualización: Jun 2022