
Beatriz Villacañas nos ofrece un nuevo poemario excelente, en el que se aúnan tradición y originalidad. De la herencia de su padre, José Antonio Villacañas, destacan los poemas escritos en forma de lira, estrofa clásica que su progenitor recuperó con gran originalidad. También figuran en el libro varios sonetos (magnífico el que se titula A nuestro lado, por ejemplo). Junto a estos, hay poemas en verso libre, con frecuente uso de endecasílabos, haikus, etc. El título es bien expresivo, puesto que los versos han nacido de la experiencia diaria, de recuerdos de personas, de lugares, de sucesos que han dejado algún impacto, pero también de la reflexión, para acercarnos al misterio, al asombro ante la realidad que muchas veces nos supera, como por ejemplo, cuando intuye sabiamente: De la nada no puede surgir nada, // ningún azar ni Big ban primigenio, // y de la nada nunca nace el genio... Aquí se nota la amplia cultura de la autora y su labor como profesora universitaria.
Los temas son muy variados, el amor, el paso del tiempo, la creación poética, el dolor y la dicha, la amistad, la palabra, etc. No faltan toques de humor, pero frente al tono escéptico e inmanente predominante en el panorama literario actual, Beatriz Villacañas no se conforma y nos acerca con lucidez a la trascendencia. Poemas que merece la pena leer y releer despacio, por la belleza del estilo y por la hondura del contenido.