
En la primera parte, el autor trata la relación entre la Iglesia Católica y el poder temporal a lo largo de la historia, buscando analizar los fundamentos que rigen esa relación y explicando las circunstancias que llevaron a las distitnas formas que tomaron esos vínculos en las diversas épocas.
Con estas explicaciones prepara el terreno para mostrar cuál es, según su punto de vista, la sana relación que debe existir entre el poder espiritual y el poder temporal, haciendo ver que esta se encuentra en la esencia del cristianismo, aunque en ciertos momentos, bajo una mirada poco profunda, sea complejo apreciarlo con la suficiente claridad.
La conclusión resulta una propuesta de cómo estas relaciones se encuentran en una tensión inherente y sana, que lleva a comprender el imprescindible papel de la Iglesia en una sociedad laica, especialmente en una democracia, la importancia de los fieles cristianos y la actitud que un estado moderno debe mostrar ante las realidades espirituales, abogando por la independencia de ambas esferas, la libertad de religión, el peligro del laicismo integrista y el de las religiones que se conciben con aspiraciones políticas.
Es un ensayo interesante, profundo y constructivo, a la vez que asequible a personas con un cierto conocimiento o inquietud por estas cuestiones.
Santiago López López
Roma, 2020