San Serafín de Sarov (1759 – 1833) es un staretz (monje destacado de la Iglesia Ortodoxa), famoso por la heroicidad de su vida ascética y mística. Este libro recoge tres documentos breves que nos introducen de un modo ameno y profundo en la vida monacal de Oriente: un diálogo, un documento de instrucciones espirituales y una breve biografía del santo, todos clásicos de la espiritualidad rusa, unidos en este libro por el énfasis que dedican a recordar al Espíritu Santo y los frutos —también sensibles— de su inhabitación en el alma del cristiano.
Conocer la vida de San Serafín permite a revalorar la importancia de los bienes de este mundo y a esperar más en los bienes venideros. Además, desde un punto de vista literario y cultural, estos textos ayudan a comprender mejor ciertos aspectos de la sensibilidad rusa: pienso por ejemplo en el personaje Zósima de la novela de Dostoievski, Los hermanos Karamazov, en quien parece estar reflejado el santo de Sarov.