
El objetivo del autor es hacer asequibles al hombre de hoy las enseñanzas de san Josemaría sobre la vida contemplativa. El medio que utiliza es elegir citas elocuentes de sus escritos y unirlas con las aportaciones de otros autores. El subtítulo define muy bien el contenido del libro: Tu vida a pleno pulmón. Sugiere ideas para vivir las circunstancias ordinarias al 100 por 100.
Habla de la doble dimensión de la contemplación: dejarse buscar por Dios y buscarlo en medio del mundo, en reciprocidad de amor. Algunas ideas prácticas que propone son, entre otras, vivir el presente, estar conectado con la realidad, poner toda la atención en lo que se tiene entre manos, ser independiente de los resultados, tener calma, disfrutar lo que se hace y escuchar bien el silencio. Así Dios será el centro de la propia existencia a través de querer a cada persona de modo incondicional, ver con los ojos de Cristo, y dejarse abrazar y acoger por Él. El estilo es divulgativo, sencillo, ameno, con ejemplos de la vida del siglo XXI.