Escrita en 1965, Cien años de soledad es la obra más importante de este autor que obtuvo el premio Nobel de Literatura en 1982. En ella se completan historias que ya aparecían, aunque incompletas, en las obras anteriores. Se dice de ella que es la base de un rompecabezas cuyas piezas se han ido dando en otros libros escritos por el autor. La historia de Macondo (ciudad ficticia) es ahora totalmente conocida. También aparecen completadas las historias de algunos personajes que en las otras obras eran incompletas. La narración es toda ella fabulosa, una ficción total, en la que Macondo y la familia Buendía son los ejes principales y alrededor de los cuales se desarrolla la trama. El mundo ficticio recreado por el autor en esta novela es abiertamente inmoral.
Son frecuentes los relatos de relaciones adúlteras, incestuosas y lujuriosas. Se ridiculiza la labor de la Iglesia y del sacerdote; y se presentan acontecimientos absurdos como sobrenaturales y los naturales como si fueran mágicos.
M.L. (Puerto Rico, 2016)
