El Papa Francisco en la carta fechada el 17 de julio de 2024 sugiere un cambio radical en el plan de estudios para prestar atención a la literatura en la formación cristiana. Hay momentos en los que se refiere directamente a los sacerdotes pero desde el inicio aclara que lo que escribe es para todos los católicos y por tanto para todos los espacios de enseñanza. Propone hacer una selección de novelas y poesías pidiendo consejo, con sinceridad, tratando de encontrar lo que necesitamos en cada momento de nuestra vida. Manifiesta su convicción de que encontrar un buen libro es un oasis que nos aleja de otras opciones que no nos harían ningún bien.
Las razones que explican su propuesta son muy hondas. Mencionaré solo algunas. La literatura es un acceso privilegiado a la entrañas del ser humano, ayuda a descubrir los abismos que habitan en él; ayuda al cultivo de la interioridad, educa el corazón y la mente. Además leer con actitud activa facilita salir de sí mismo para empatizar con los otros, escuchar su voz, ver a través de los ojos de los demás, dialogar con la cultura contemporánea. La literatura de calidad educa la sensibilidad y nos lleva a encontrarnos con Jesucristo hecho carne con pasiones, emociones, sentimientos, manos que tocan y salvan, miradas que liberan y animan. Permite profundizar en la Revelación. Y por último favorece el discernimiento, interpretar la vida en profundidad. Cita autores famosos, abre su corazón y nos cuenta su experiencia como profesor de Literatura en Argentina, cuál es el género de literatura que más le gusta y por qué.