
Este excelente cuento largo e intenso lo escribió Leon Tolstoi (Yarnaia Poliana, 1828-Astapovo, 1910) en el Mensajero del Norte en 1895. Es uno de los mejores cuentos de la última época de Tolstoi. Dos personajes se ponen en marcha en un crudo día de invierno: el amo, que es mecader, comerciante, y su criado. El amo, llamado Vasili Andreich, es una persona muy rica y ambiciosa, avaro y tacaño, que solo piensa en aumentar sus ganancias y, en el presente caso, comprar por 8000 rublos un bosquecillo. En cambio, su siervo Nikita no tiene nada que perder, con 50 años ha prometido no beber más; es bondadoso, fuerte, laborioso, mañoso y se conforma con lo poco que le paga Vasili, aunque de ello Nikita se da cuenta. Como es urgente llevar a cabo la gestión de la compra del bosquecillo, para que ningún otro comprador se le adelante, emprenden el camino con el peligro de una tormenta de nieve y viento fuerte. Durante el viaje, por la ambición, rechazan algunas ocasiones de pasar la noche en distintas casas de campo. El comerciante, obsesionado, sigue adelante de noche, con nieve, mucho frío y viento. Pero la vida siempre ofrece ocasiones para rectificar, para ser solidarios y llevar a cabo acciones heroicas ... La acción se desarrolla en Rusia, a finales del s. XIX, un día de San Nicolás. Tolstoi analiza con detalle y finura las motivaciones y tristezas de Vasili y Nikita; la prosa esta muy cuidada. Capta fácilmente la atención del lector, y su lectura resulta provechosa.