El autor es licenciado en Filosofía y doctor en Teología, por lo tanto, en este breve texto, nos ofrece una visión amplia sobre la ecología, el cuidado de la Tierra, que se aleja tanto de los que defienden una explotación casi ilimitada de los recursos, con una confianza desmedida en la ciencia y en la técnica, como de los que casi la idolatran.
El subtítulo del libro lo sintetiza bien: Religión y Ecología sin ecolatrías. Tomando como base la Biblia, la encíclica Laudato si y algunos otros documentos, en capítulos breves, expone la situación y aporta ideas sugerentes sobre la verdadera conciencia ecológica, el papel de las religiones y, de modo especial, de la Palabra revelada, para entender la Creación y el deber de cuidarla, pero sin caer en desviaciones contrarias a la dignidad de la persona. Y ahí destaca la importancia de las virtudes (justicia, solidaridad...) y de la santificación del trabajo y del mundo.
Un buen libro para un público amplio que quiera situarse ante uno de los temas más candentes de la actualidad.