
La novela se desarrolla durante la Segunda guerra mundial en distintos escenarios, pero sobre todo en Shanghai. Esta fue una ciudad abierta y libre al principio de la Segunda guerra mundial. Es por eso que algunos judíos emigraran allí desde Alemania. Al entrar Japón en la guerra y aliarse con Alemania, dejó de ser segura para los judíos ya que fueron obligados a vivir allí en un gueto. El libro también refleja cómo Shanghai era un nido de espías de todos los bandos: de los Aliados, de Stalin, de Alemania, etc.
La novela se centra en las vicisitudes de algunos judíos y cómo algunos de ellos intervinieron en el espionaje internacional. La novela está bien escrita y manifiesta algunos aspectos desconocidos de la guerra: el antisemitismo francés; el colaboracionismo alemán; la resistencia de algunos alemanes a la ideología de Hitler. Hay breves referencias a la guerra civil española con una interpretación sesgada o, al menos, discutible.
Es el libro que cierra la trilogía judía del autor, en este caso, en un contexto histórico poco conocido. El autor es de origen judío y aunque actualmente es crítico con el comunismo, militó en el Partido comunista. Nació en 1922 en una familia de origen sefardí en Bulgaria; pasó su infancia exiliado en París. Después de la guerra mundial cursó estudios en Moscú y se dedicó al cine hasta 1998 en que inició su carrera literaria. El Pentateuco de Isaac (1998) fue el inicio de una trilogía dedicada al destino de los judíos en la Europa del siglo XX que completó con Lejos de Toledo (2002) y Adiós, Shanghai (2004). Actualmente vive en Sofía.